Hablemos sobre branding o gestión de marca

El año 2020, ha puesto a prueba la resistencia de los mercados; hemos podido ver cómo, tanto algunas empresas consolidadas, como jóvenes y prometedores emprendimientos se han visto en la necesidad de ‘Reinventarse’¹; bien sea ajustándose a una nueva etapa del comercio digital o haciendo adaptaciones a un modelo de negocios ya definido, con el fin de cumplir con la misión de todo negocio: Ofrecer valor a sus clientes y mantenerse vivos, esto significa entre otros aspectos, hacer una correcta gestión de marca; es decir, hacerla conocida, deseada y con una imagen positiva en la mente y el corazón de los consumidores.

Esto es branding, un conjunto de acciones que hacen parte de la gestión de una marca. Por otra parte, es común que se relacione el branding con los aspectos referentes a la identidad visual con la que se comunica comercialmente un producto o servicio; abarca también conceptualización, desarrollo y estrategia de comunicación, y aunque los aspectos técnicos son relevantes, lo que definitivamente hace la diferencia en una buena gestión de marca se define en qué tan conectada está con su público.

¿Por qué es importante enfocarnos en el Branding?

Como agencia que entiende las necesidades tanto de los empresarios como del mercado al cual pertenecen y las diferentes acciones de una estrategia de posicionamiento de marca a través del branding; nos enfocamos en las acciones de marketing que aportan a una verdadera experiencia al usuario, porque entendemos “El poder de la marca como elemento diferenciador”.

El desarrollo de marca requiere de la conjunción entre una serie de elementos que son resultado de procesos de investigación, ejercicio creativo y el uso correcto de aspectos técnicos y legales, sin embargo, la manera más acertada de hacer branding va más allá de la creación de logotipos llamativos y un Slogan pegajoso; implica la concepción de una tradición, sujeta a una serie de valores corporativos, que se materializan cuando logramos que el cliente mismo sea el actor principal de la historia y la experiencia que queremos ofrecer.

¿Por qué es importante que una marca posea una historia y para qué es relevante contarla?, se preguntará el lector. Si bien es cierto que destapamos una Coca-Cola sin saber dónde queda Atlanta o quién fue John Pemberton, el acto de retirar una tapa contramarcada nos da la bienvenida a una experiencia con un siglo de tradición. Una buena historia hace que el consumidor sea un participante activo de esa tradición y esto lo convierte en embajador de la marca.

Así que si hablamos de momentos coyunturales en donde es tan importante destacarse y tener presencia en mercados saturados de oferta, hablamos de la urgencia y la oportunidad para resaltar los aspectos únicos de una marca. Cuando el poder de la marca se desarrolla en el branding, el consumidor lo siente, tu empresa se convierte en referente y tus productos / servicios se vuelven eso que el cliente quiere tener.

^{1 Aunque esa palabra a estas alturas ya hace parte argot con el que los siempre sonrientes oportunistas del Coaching empresarial ofrecen “soluciones integrales” más basadas en la especulación que en el pragmatismo, consideramos que se aproxima a definir el conjunto de acciones que debe realizar una marca para adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado. Lee nuestro artículo sobre transformación digital.}  

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