Al igual que otras grandes tradiciones como el Súper clásico Boca – River, los relatos de Jorge Luis Borges, los tangos que marchitan en las copas los amores perdidos, y el asadito del domingo, la conmemoración anual del día de la publicidad proviene del sur del continente. Aunque su historia es más bien prosaica y mucho menos divertida que cualquier episodio de la quinta temporada de Mad Men, en Sollers queremos resaltar la importancia de este día para todos aquellos que navegamos por el océano de los anuncios y las conversiones.
Cada 4 de diciembre, y en paralelo con la conmemoración del regreso a casa de Sam – Primer macaco rhesus en volver sano y salvo del espacio exterior -, se celebra el Día de la publicidad recordando un memorable congreso sobre esta materia que tuvo lugar en Buenos Aires en el año de 1936, y que fue convocado por la Asociación de Jefes de Propaganda con el fin de promocionar la enseñanza de la publicidad en las universidades de la República Argentina y analizar, de paso, la importancia de la propaganda en la construcción de nuevas sociedades; propaganda que, irónicamente, sería una de las claves fundamentales para entender las causas que motivaron la segunda guerra mundial que comenzaría tan solo tres años después.
¿Pero, qué significa celebrar en esta época el día de la publicidad?
Aunque 83 años de periódicos se han apilado encima de los registros de aquel simposio, cuyas discusiones probablemente hoy en día posean únicamente valor anecdótico para una industria que se reinventa a la misma velocidad con la que crece el indicador de Coca-Colas vendidas en el mundo, el mero hecho de volver la mirada hacia tiempos retratados en blanco y negro nos permite reflexionar no solo sobre la evolución de un negocio que tiene como fin último facilitar un proceso de intercambio entre vendedores y compradores, sino que también establece un interesante marco de referencia para entender las transformaciones culturales, políticas y sociales que han afrontado tanto productos como consumidores durante el desarrollo del capitalismo industrializado.
En una próxima entrega hablaremos de cómo las ideas del psicoanálisis propiciaron un cambio de paradigma en la manera como se concebía hasta el momento la actividad publicitaria.